Hoy concluye una etapa muy significativa en mi vida profesional: mi
mandato como presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de La
Rioja.
Me retiro con el corazón lleno de gratitud y emoción por todo lo que hemos construido juntos. Durante estos años enfrentamos desafíos importantes, pero también alcanzamos logros que fortalecieron nuestra institución, jerarquizaron el rol del profesional en Ciencias Económicas y estrecharon los lazos entre nuestros matriculados.
Destaco especialmente la participación activa de nuestro Consejo en la FACPCE y en la Zona Nuevo Cuyo, espacios donde pudimos representar con compromiso a nuestra provincia, promover la integración regional y aportar a las decisiones que nos involucran como colectivo profesional. También consolidamos vínculos con instituciones públicas y privadas, posicionando al CPCE La Rioja como un actor relevante en el entramado económico y social de nuestra provincia.
Agradezco profundamente a quienes hicieron posible esta etapa: al Consejo Directivo, la Sindicatura, el Tribunal de Ética, los miembros de las comisiones, la gerente, las Secretarías Técnicas y el personal administrativo. Cada uno, desde su rol, aportó compromiso, profesionalismo y calidez humana, pilares esenciales de esta gestión.
Gracias también a los colegas que confiaron en nosotros, que se acercaron con propuestas, inquietudes y críticas constructivas. Cada aporte fue valioso y nos ayudó a crecer como institución.
Cierro este ciclo con satisfacción, con aprendizajes y con el firme
compromiso de seguir aportando al desarrollo de nuestra profesión y al
crecimiento de este Consejo que tanto nos representa.
Les deseo a las nuevas autoridades una gestión exitosa, con diálogo, compromiso y visión. El CPCE La Rioja sigue siendo nuestra casa común, y su futuro está en las mejores manos.
Con afecto y gratitud,
Cr. Enrique Brizuela