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¿Sabías que el CPCELR cuenta con un "Jardín de Mariposas" que promueve el cuidado del ambiente?

Existen causas nobles que son globales y que se discuten en los grandes foros, o a través de leyes y acciones gubernamentales. También es importante la participación de empresas y organizaciones, algunas desde un activismo permanente, otras como parte de lo que se conoce como responsabilidad social corporativa (RSC). Pero, en definitiva, son causas de todos, que a todos nos involucran y en la que todos estamos comprometidos, porque todos somos responsables.

Una de esas causas es el cuidado de nuestro ambiente y el contribuir a una vida más sana, productiva, amigable con el ecosistema, que respete y promueva un legado sustentable hacia las generaciones futuras.

Por eso no queríamos dejar pasar la oportunidad de contarte que el CPCELR desarrolla actividades en este sentido y una de ellas se concretó al inicio de esta Primavera en la Delegación Chilecito, durante una jornada en la que se plantaron árboles y se incorporaron especies vegetales florales y aromáticas en el predio del Camping del Consejo en la localidad de San Miguel.

En la oportunidad, como parte de ese espacio, las y los matriculados y sus familias que participaron dejaron inaugurado el "Jardín de las Mariposas", una hermosa iniciativa destinada a desarrollarse con la activa colaboración de todos.

El jardín cuenta con plantas como la colorida lantana, el romero, las margaritas, algunas suculentas, diferentes tipos de aloes y la vistosa "manto de la Virgen" que suele cubrise de pequeñas flores púrpuras. Los canteros en ese rincón seguramente van a seguir extendiéndose y pronto serán visitado por las mariposas.

En cuanto a los plantines de árboles colocados en el Camping, los matriculados aportaron una decena de ejemplares de lapachos rosados y amarillos; olivos; paraísos y moreras. También se donaron mangueras para el riego.

Una actividad para celebrar, compartir y destacar. Ya sabés. La próxima vez que visites el Camping del CPCELR en Chilecito podés acercarte con un nuevo plantín que será bienvenido, y hasta podés poner en la tierra vos mismo. De ese modo estarás siendo parte no sólo de lo que se dice, sino de lo que se hace a través de todas esas pequeñas acciones que, cuando se suman y son comunes, generan los grandes cambios. Como alguien dijo por ahí: si quieres que el mundo se transforme, empiezar por ser el cambio que quieres ver en el mundo.